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Merecemos ser felices.

mpg (via enmimundoimaginario)

LEY FEMENINA: Es mejor llegar tarde que llegar fea

“Cariño, ¿viste sus ojos? Tiene un infierno en su mirada”

(via cayendo-a-pedazos)

Son las 3:00 am y mi café sigue frío y a medias. Como siempre, no pude terminar de consumirlo entre tantas letras.

Como escuchar mi canción favorita de “los sordos- Punto y aparte”.

La costumbre fue más fuerte que amarte. Cada día que pasa te alejas más y yo sigo aquí esperándote en el mismo lugar.

Me haces polvo con tu olvido. Ya no me reconozco en el espejo, cada vez me alejo más de mí mismo.

Te quiero, te daré el por qué. Porque simplemente soy una mejor persona cuando estoy contigo.

No sé si te encontré, no sé si serás tú… La verdad no me importa mucho, sólo te quiero para mí.

Las madrugadas me agobian, me saben a ti sin mí.

Desesperada por verte y estar entre tus brazos. Amor no me sueltes, quédate conmigo.

Quizá este sea otro más, otro más dulce recuerdo que sabe a ti. Lo importante es que estas conmigo y la pregunta es “¿hasta cuándo?” “¿te cansarás de mí?” “¿te irás?” el dueño de todas estas respuestas es el tiempo.

Me haces feliz, sin dudarlo pero el café y las letras también. Aunque la soledad es mi única acompañante, la que nunca me abandona aún estando con alguien creo en ti mi amor, creo que en cambiaremos todo eso y podremos ser uno.

El amor no es lo mío pero lo tuyo tampoco. Explorando un poco de tu piel, sabiendo de ti y de tus partes más ocultas pude descubrir que no eres tan acido como pareces.

Cada madrugada sin tus brazos rodeando mi cuerpo, sin tus labios en mi cuello y mis manos entre tu cabello. Mis uñas clavadas en ti por el dolor placentero.  Obtener placer a través del dolor es lo que mejor sabemos hacer.

Si tuviera que definir lo que eres para mí sólo diría una palabra “Galaxia”, tú dale el significado.

La verdad es que ya ni sé que más se quiere interponer en la barrera que nos divide, le quieren dar más peso pero eso no me detiene. No podrán borrar lo que te puedo hacer sentir cuando te miro o te beso. Ya eres parte de mí pero… Explícales eso.

Siénteme a través de mis letras si no puedes estar conmigo.  Ven y quítame el estrés, la ropa, el aliento, lo que te plazca.

Ya no sé si soy tan mía como tuya.

¿Pero te mereces mi letras? Autor de mis desvelos,  autor de mis sonrisas y casi de mi poesía. ¿Quieren saber de poesía? Mírenle mientras me sonríe, mientras nos perdemos en algún universo paralelo del cual sólo nosotros podemos entrar y nadie puede interrumpir, dónde le desgarro la ropa y puedo hacerlo realmente sentir.

Estás en letras negritas en mí vida, cualquiera podría verte a lejos, eres como cualquier otra nube a la luz de la noche sólo que yo le doy sentido y forma. Cualquier escritor podría descifrarte pero sólo uno podría entender y perderse en cada uno de tus defectos y lunares.

A veces me pregunto cómo alguien podría conocerme tanto, no tiene mucho sentido ya que hay veces que ni yo misma me conozco. Sé que sabrías entender por qué cambia mi voz cuando hablo contigo o cuando me enojo. Sé que sabrías calmar mis tristezas y podrías curar mis heridas.

Cada “te quiero” tuyo para mí es un “lo nuestro es suficientemente fuerte para todo esto”.

Quizá es amor pero como no podría amarte si en cada punto y coma estás, si en cada noche te encuentro, si en cada final de mi sonrisa acabas tú. Tan infinito y dulce como siempre.

  Y una vez más, el autor de mis desvelos me hace volar entre letras y nubes. 

"Hablando de mí reflejada en ti."

¿Te has puesto a pensar cómo cambia todo repentinamente?

Hoy estas de lo más feliz, mañana puedes estar llorando en los brazos de la luna.

Hoy puede ser el mejor día de tu vida, mañana puede ser uno de los peores e inolvidables.

Hoy puedes amarlo a él, mañana puedes amar a otro.

Hoy puedes sonreír por lo hermosa que es la vida, mañana puedes estar arrepintiéndote de haber nacido.

“Lo recuerdo besándome los silencios, enamorándome en cada una de sus prosas”.

“Lo recuerdo llevándose toda mi vida y mi felicidad con él”.

También recuerdo sus sonrisa en mi boca, recitándome los “te quiero” infinitos. También recuerdo su boca diciéndome que ya no quería estar aquí conmigo.

Cuando me dijo que esto sería para siempre y cuando me fije que solo duro unos meses.

Cuando me encontró entre tanta gente y cuando me olvido en este montón de basura.

Su silencio admirando mi mirada, mis lágrimas odiando sus silencios.

Las mañanas esperando las madrugadas y las noches esperando las mañanas.

Ayer te quería, hoy ya no.

Hoy puedes ser mi vida, mañana puede ser mi nada.

Hoy puedes ser mi amor, mañana mi odio.

Hoy quizás eres mi poesía, mañana mi basura.

Hoy puedes ser mi recuerdo, mañana mi olvido.

Hoy puedes ser mi luz, mañana mi obscuridad.

Ayer era la luna, hoy es el sol.

Ayer era la ventana, hoy es mi balcón.

Ayer eras tú, hoy soy yo.

El mundo da vueltas, las personas cambian pero el pasado no. 

A veces sólo quiero sentarme afuera con alguien y hablar toda la noche.

(via tuangelacga)

Es otro día más sin saber qué es besar, sin sentir, sin valorar. Miro a mi alrededor y cada vez te siento más lejos. Por más que trato que todo funcione nada fluye.

Estoy agotada, demasiadas noches sin dormir y no es por pensar en ti.

No quiero definir el dolor, sólo quiero acabar todo y romper tus esquemas.

No me duele, me deshace, me hunde y me deja sin respiración. Eso eres tú, ya pasaste de ser amor a convertirte en costumbre. Tus ojos se han vuelto rutina, ya que puedo perderme en ti y en el horizonte que reflejan.

No quiero describirte más, ya todos saben lo que produces en mí. Siento un vacío en el estomago y va bajando por mi abdomen. He tenido demasiada paciencia, no sé si será suficiente ser persistente.

Eres una herida que cuando está cerrando se vuelve abrir, no cicatrizas.

Eres inmune al olvido porque cada vez que lo intento lo que hago es recordarte más.

Compartirte plenamente, compartir tu mirada angelical con otros seres vivos, compartir tus labios articulando palabras que no son para mí, comparto tus dedos y tus letras pero jamás compartiría tu dolor. No compartiría tu sensibilidad y tu debilidad hacia mí.

En las madrugadas miro al cielo esperando respuestas, no me dan señales. Contando las estrellas me pierdo, por pensar en tantos números, en tantas horas y km que nos separan. No sé cómo he acabo acá, sentada, suspirando y anhelando que te dejes amar.

Hemos cambiado, cada vez más vacíos y rotos, cada vez con más esperanza.

Quisiera volver a los tiempos en los que me susurrabas y me llenabas de colores. No quiero pensar en el dolor que nos causamos, no pensemos sólo actuemos.

Ven búscame, siéntate conmigo al orilla de este abismo, un abismo que creamos nosotros mismos. Siempre haciendo barreras inmensas, casi imposibles de escalar pero siempre encontramos la forma de querernos. Siempre estaremos porque somos flexibles, inmunes, podemos con todo.

Quizá no sea amor, quizá ya se volvió obsesión. Tenemos que admitir que ya no podemos, ni estar juntos ni olvidarnos sólo estar.

No te puedo dejar ir sin por lo menos tenerte un segundo entre mis brazos, entre mis labios, no te puedes ir sin que mis manos paseen por tu espalda y sin hacerte llegar un momento a eso que llamamos cielo.

La Dispute by sconevibes on Flickr.