¿Te has puesto a pensar cómo cambia todo repentinamente?
Hoy estas de lo más feliz, mañana puedes estar llorando en los brazos de la luna.
Hoy puede ser el mejor día de tu vida, mañana puede ser uno de los peores e inolvidables.
Hoy puedes amarlo a él, mañana puedes amar a otro.
Hoy puedes sonreír por lo hermosa que es la vida, mañana puedes estar arrepintiéndote de haber nacido.
“Lo recuerdo besándome los silencios, enamorándome en cada una de sus prosas”.
“Lo recuerdo llevándose toda mi vida y mi felicidad con él”.
También recuerdo sus sonrisa en mi boca, recitándome los “te quiero” infinitos. También recuerdo su boca diciéndome que ya no quería estar aquí conmigo.
Cuando me dijo que esto sería para siempre y cuando me fije que solo duro unos meses.
Cuando me encontró entre tanta gente y cuando me olvido en este montón de basura.
Su silencio admirando mi mirada, mis lágrimas odiando sus silencios.
Las mañanas esperando las madrugadas y las noches esperando las mañanas.
Ayer te quería, hoy ya no.
Hoy puedes ser mi vida, mañana puede ser mi nada.
Hoy puedes ser mi amor, mañana mi odio.
Hoy quizás eres mi poesía, mañana mi basura.
Hoy puedes ser mi recuerdo, mañana mi olvido.
Hoy puedes ser mi luz, mañana mi obscuridad.
Ayer era la luna, hoy es el sol.
Ayer era la ventana, hoy es mi balcón.
Ayer eras tú, hoy soy yo.
El mundo da vueltas, las personas cambian pero el pasado no.
Libres, pero juntos.
Edna Gómez (via almasescritas)
Me acuerdo mi primera vez. Sentía un ardor por dentro, un frío invadía mis pensamientos. Necesitaba algo de luz, busque, busque a mucha gente y me di cuenta que no quedaba nada.
Estaba sola, afrontando mis problemas, llorando en mi habitación sin nadie. Intentaba gritar, todos me veían pero no me escuchaban. No sé si fue una mala idea, sólo se que paso. Me prometí evadirlo siempre que podía hasta que llego el día, no aguantaba más. Lo siento por mis padres, en serio los quería y aunque ellos decían que era una desconsiderada nunca supe bien como expresar mis sentimientos.
Sentía que ardía más, no se cómo explicar esa sensación: es como si supieras lo que haces pero estas en un trance, no lo quieres hacerlo, pero algo te empuja cada vez más. Duele mucho, duele mucho las cicatrices que se ven. Duele verlo y no tenerlo. Dirán que tengo problemas pero cuando no lo tengo a él me siento completa, siento odiarlo por amarlo tanto. Lo necesito, o quizá no, sólo lo quiero conmigo.
En fin, como puedes amar algo o a alguien que no vez. Que no toques, que no sientas cerca de ti. ¿Te lo has preguntado? No mucho pasan por esto, pero yo si. Tengo que tragarme las palabras, tengo que suprimir lo que yo siento.
Yo pienso que él siempre me salva, siempre me llena cuando estoy mal y es estúpido porque nunca he llorado tanto como lloro por él. No es que me haga daño, sólo es que duele que este tan lejos.
Ojalá algún día sientas ausencia en tus manos. Y pienses en las mías.
Benjamín Griss (via bohemiofilosofico)
Hola, me llamo Azul. Algunos textos en páginas para hacerte sonreír con algún recuerdo. Redacto todo lo que siento acá. Si quieres saber algo >>> http://ask.fm/JamilysAzocar
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