“Y seguiré esperando. Como los amarillos del otoño, todavía palabra de amor ante el silencio, cuando la piel se apague, cuando el amor se abrace con la muerte y se pongan más serias nuestras fotografías, sobre el acantilado del recuerdo, después que mi memoria se convierta en arena, por detrás de la última mentira, yo seguiré esperando.”
— Fragmento de Confesiones, Luis García Montero
D o c e $
Ya no quiero llorar.
Lo he hecho por mucho tiempo, mis ojos se han cansado y ahora hay sólo
escombros.
Ya no quiero llorar.
Muchas veces lo he hecho en silencio, he estado rodeada y nadie lo ha notado;
puedo jurar que es, casi, como morir por dentro.
Ya no quiero llorar.
El dolor es muy fuerte, pero no puedo rendirme, es más fuerte mi orgullo .
Ya no quiero llorar.
He decidido reír, es divertido ver su confusión; a pesar de que me derribaron, miren, aquí estoy.
Skyscraper.
Aprendí a vivir sin ti, pero no a sacarte de mis pensamientos. Me hecho fuerte, pero débil ante mis recuerdos. ¿Y sabes que? Aunque digo que ya no siento nada por ti, lo peor es que miento.
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