Enero de 2019
La conflagración entre su lugar y el mío conlleva a un ritmo no uniforme: la expresión devuelta al rostro equivocado, la sangre amordazando al oxígeno sin lugar para una duda y un suave maullido que va despertando a la tristeza.
Vier., 04 de dic. de 2020
Suspiros que nunca se guardan ni dejan dolor, en mi pecho hablan de ti. Esperando su turno en el jardín están, horadando el corazón. Van rozando tu mirada inquisitiva mientras avanzan. Tu mirada se parece a un campo lleno de flores frescas y lozanas, dicen. Suelto una pequeña risa, pues sé que aún no se han topado con tu sonrisa a pesar de haberse cruzado ya con el cielo. ¿Cuánto hace que sueño?, preguntan. Ahí va otro suspiro. Te ves tan hermosa cuando tus alas se bañan bajo el manto del mismísimo sol; y pintas y cantas y bailas, escribiendo tu propia historia. Remueves las corrientes de toda mi esencia y las conviertes en alimento para el alma. Vivificas el lenguaje y a mí solo me queda sentir tu magia.
Mar., 2 de agosto de 2022
1:37 a. m.
Estos choques son reincidentes en mi pecho. Una vez más… sofocan, acaloran y sostienen, tiernamente, mi respiración, ahogando gritos tan certeros y directos hacia mi interior. El corazón me atrapa y yo le digo que, en mí, te sientes como esa mítica banda sonora que estremece mi conciencia y acompaña cada peculiar tono cinematográfico de mi anacoreta vida. No le basta y no es para menos. He dormido con el cariño entre los brazos porque es un desvalido que solo ha sabido extrañarte. Fuiste su epifanía más apasionada; y yo, que aún estoy aprendiendo a pronunciarte, ya te preciso como a la sangre y a mis pensamientos más furtivos. He tratado de dimensionar las consecuencias de esto con claridad y sin certezas, pero parece que, dentro, cada una de las connotaciones del amor son cimentadas con tu existencia(...)
Dom., 29 de nov. de 2020
Paz... Todo es paz y revolución cuando se trata de ti. Al frescor del alma te pareces. Luego de la llovizna: tu aparición. Y ese llegar de un viento lejano, que trae consigo el agitado aleteo de una... No, seis mariposas. No hay mensaje, no hay evidencia, solo la totalidad del momento extendiendo sus alas y revolucionando mi corazón.
Sáb., 3 de set. de 2022
12:00 a. m
Has pasado por el erial de mi vida y, de pronto, me ha superado este ardor del alma. Tengo agua, sustento, calor y cobijo, pero muero de ti desde hace mucho. Hoy es tres, pero parece un primero, a las seis de la tarde, donde solo puedo y sé pensarte como el déjà vu más bonito y aterrador de toda mi vida. Quizá sea septiembre y sus días extraños que he pasado extrañándote. Es preciso decirte que la comunión que hay, con las fuerzas afligidas de mi ternura que sobrevienen de mi corazón, me asegura que un latido florecido y algo bobo desea propasarse, correr hacia tus mejillas y, como nadie jamás en el mundo, estampar para siempre una sonrisa en tus labios que consienta su loca determinación de enamorado. Alguna vez, leí que “dejar de decir una cosa que es verdad es casi como mentir”. Y si hoy es el amor, donde nos dolía ya poco puede importar.
Lun., 14 de dic. de 2020
Qué cosita la alegría en medio de ese pecho acelerado. Que por palabras tiene paisajes indescifrables e inocencia pintada de blancura. Pasitos sincronizados y constantes en el juego corre a que te atrapo y luego ya vemos qué inventamos. Risas y solo risas están permitidas en este juego, le digo, mientras lloramos y no esperamos el porvenir.
“Hay un niño dentro que convive contigo, tú no puedes llorar porque has aprendido, pero ese pequeño jamás aprende, porque siempre se aprehende de los sueños y vive más con el corazón que tú con los desaciertos que has tenido. A él nadie lo consuela, pero llega un momento donde su llanto es incontrolable y tú no puedes hacer nada para callarlo. Es la voz frágil que mora con la inocencia…”
— Firthunands
De las mañanas esta es una de mis cosas favoritas,caminar por aquí
Miérc., 11 de nov. de 2020
Que la lluvia empape los campos a tu llegar. Que recubra, con la brisa, el mensaje de las hojas que se esparcen en libertad al amanecer. El día ha ido apagándose, suavemente, sin llegar a apagarse realmente, hasta devolverme el reflejo en la ventana. El gato desaparece y las flores enaltecen la llegada de la luna con sus secretos bailes a la noche. Mientras todo esto va sucediendo, tú y yo también sucedemos. Llegamos a ser testigos de ese continuo renacer del cielo que son las nubes...