Enero de 2020
Oh, Dios, yo sé tu nombre pero no te conozco; yo sé su nombre pero no la menciono.
10 de diciembre de 2019
(...)Pero a las estaciones les da igual cuál prefieras de entre ellas; las hojas no caen para complacerte, no llueve porque estés triste ni la antítesis de la alegría viene con la soledad, las palabras y el canto de los pájaros no llegan para ti. Para mí, amor significa... (poesía), no ninguna mujer; aunque esa mujer lleve el alma en los ojos y la vida en su sonrisa.
Domingo, 21 de febrero de 2021
Rumor de ola, te encuentro en todos lados (…)
Marzo de 2022
Me respira en el corazón. Inhumana. Dejándome melancolía.
Enero de 2020
()Y es ahí cuando uno acaba por entender...que los sentimientos arden incluso antes de tocar el mar de la razón. Y eso me seguirá pasando hasta que mis ojos, mi razón y todos mis sentidos, en caída azimutal hacia la muerte, dejen por fin de creer en fantasías de nubes y lloviznas accidentales.
7 de en. de 2022
Algo en mi pecho parece querer resquebrajarse y sangrar… Pero se detiene, justito en el centro del corazón.
28 de diciembre de 2021
A veces, solo me gustaría ser un alma, únicamente un alma en este mundo de cuerpos. A veces, soy este letargo que respira bajo el mar. De mente enajenada que retorna apacible sobre tu puerto. Pero mi corazón siempre será un mundo inexplorado, vivo, sacudido a océanos de distancia por tu recuerdo.
18 de noviembre de 2021
Mi alma vive en el eterno limbo desde que llegaste, prendiendo fuego a cada deidad de este mundo. Cuando te pienso, siento que mi corazón se deshace dentro de una habitación encendida por brasas celestiales. Así que... intento respirar, mientras espero el infierno y tú vuelves a encender la vida.
17 de noviembre de 2021
De repente, siento una pequeña brisa asomándose tras la ventana e imagino que tú no estás ahí, que no me duelen los párpados ni el corazón de paso. Reposas, palomilla cristalina, en el mar, sobre el cielo, entre las hojas y más abajito, abrazada a la tierra, donde la vida siempre logra nacer magnífica, a pesar de cada encuentro con nuestros pies.
"Porque una vez pisó un hombre la luna llegamos a pensar en el dominio del cielo y de los astros que lo siembran. Hoy es aquella huella el testimonio de la única verdad que el cielo clama: Dejad al universo formar parte de aquél que no se adueña de las cosas y, sin embargo, sabe hacerlas suyas. Mirad las altas nubes pasajeras, la llama de los astros en la noche, la oscuridad eterna que los viste y el relumbre incendiado que da el sol. Observad lo que a nadie pertenece, y que todo se ofrezca sin mesura a los que nada pueden ya perder, a los que alzan al cielo su mirada y saben encontrarse con la vida."
Constantino Molina Monteagudo. Posesión de la nada
Domingo, 14 de marzo de 2021
5:39 p. m.
Caigo dormida en las olas de su sonrisa cuando un suave te quiero, en mis labios, rompe febrilmente sobre los suyos. Siento mi mundo entero encandilarse a un ladito del corazón, preservando el encuentro de nuestros mundos contenidos en nuestras miradas. Dejo que mis ojos acaricien cada arista de este relieve. Los dejo únicamente ante la inmensidad. Ante la mirada incandescente capaz de despertar el preludio y el ritmo laborioso de las aves cada mañana. Esa mujer ha estado bailando en los principios del universo sin cotejar las consecuencias. Almas que formaron galaxias enteras en un suspiro dentro de la red cósmica en la que coincidieron con ella. Cada día reafirmo que su espíritu enaltece su existencia. Esa mujer es la fuerza que genera el movimiento. El paisaje conmovedor del cielo recorre la mitad del alma del mundo para volver a escuchar la lira de Orfeo en sus manos. Es mirarla con el alma encalmada y la vida cubierta toda de un tono cobrizo intenso como sus ojos. Es no soltar su mirada distraída ni un solo instante. Esos ojos, que no le pertenecen ni siquiera a la propia inspiración, son el reflejo de su historia.
7 de marzo de 2021
2:38 a. m.
Amigo mío, solo ella y yo entendemos lo que hay detrás de estas íntimas correspondencias. Llega a mí en el acto, en la revolución, en el ensueño de nuestras diferencias. Todo lo que ebulle en mi sangre existe y se recicla en mi corazón, previniendo el destierro de lo que a veces no llego a decir con palabras.
Un día como hoy, ¿recuerdas? hablábamos de lo grandioso que era vivir respirando el mar habiéndose uno enamorado. El tiempo era indistinto entre tus labios; tus ojos, tus gestos, tus silencios, todo cuanto pudiese entrever, expresaba tu amor por Eloise. Era como un exorcismo en el que siempre salía más vivo que nunca y más loco que de costumbre; pero tú no te inmutabas, solo suspirabas y me sonreías. Loco. Yo sabía que eso no te llevaría a ninguna parte y te lo había dicho en más de una ocasión.
Ahora tengo que responder por ti y por todos los sentimientos que dejaste cuando decidiste aislarte del mundo para siempre. A menudo, me pregunto cuántas cartas seré capaz de responderte sin llorar. Tonto.
Eloise ha vuelto a preguntar por ti y yo le he obsequiado, esta mañana, la última carta que recibí del correo. Espero que sepas perdonar mi imprudencia; sin embargo, nadie, que estuviese cuerdo, haría llorar a Eloise, porque es una gran mujer y porque te ama. Y solo yo sé de su amor por ti. Y tú, aunque intentes mantenerte al margen hasta el punto de no poder respirar, citando tu última carta, sé cuánto te importa tu esposa: mil novecientos noventa y nueve cartas para ella y veintiocho para los amigos.
Ella siempre logra intuir mis pasos y los acompaña, deslizándose suavemente en el aire, entre los árboles y las nubes, cubriendo con su esencia angelical la cumbre de todas las pasiones, haciendo cantar al remanso, viéndola reír, jugar con las pronunciaciones. Me persigue la algarabía de los días felices. Y si pronuncio hogar es porque ella existe. Y si pronuncio amor: el mundo entero para querernos (…)
«El amor que consista en que dos soledades se protejan, se deslinden y se saluden mutuamente[...]»
Rilke, M.
Miérc., 10 de feb. de 2021
Y levantarme de golpe cuando la emoción aflore. Sentir cómo se asoma el horizonte en la última parte del camino, sensaciones que van improvisando el mismo juego con mis nervios. Y soy un manojo de nervios. Porque la mera acción puede reemplazarlo todo. Así de frágiles y sensibles son mis ideas cuando no entiendo lo que en el momento voy sintiendo, pero... ¡lo qué voy sintiendo! Entonces, en una sonrisa se me va la voz, por decir palabras, y la vida entera, por no gritar tu nombre.
Sáb., 30 de en. de 2021
¡Qué voces las que se oyen! ¡Qué dicha tras tu mirada! Arde en fiebre mi alma bajo esta noche en la que nuestros sueños descansan...Perviven (...). Llega el sueño. Llega el sueño y siento que me voy, que nos vamos, que nos encontramos.
Miércoles, 13 de enero de 2021
9:02 p. m.
¿Qué relación puede existir entre la eternidad de un sueño y la casualidad de un encuentro?
Lun., 28 de dic. de 2020
En el interior de cada nota está columpiándose, inocente, mi corazón, en los sentimientos más incautos y soñadores. Yo cierro los ojos y sueño contigo; en las fibras de mi ser vive despierto ese afán. Sabes que mi corazón, a tu lado, va a morir de angustia si no sonríes, mas, sabemos, que continuará tan vivo como ninguno. Y ante eso, lo que yo podría regalarte ya me los has regalado tú. Yo no sé si es el día o este amor que siento por ti. Pero de igual forma, tu nombre allá en las estrellas siempre será la gala más bonita que pueda vestir el universo.
Dom., 27 de dic. de 2020
Aun sin entender cómo fluye el universo… El amor no me ha esperado nunca, el amor me ha acompañado.
Sáb., 26 de dic. de 2020
Hay días que se cuentan solos, que no se pueden resistir y nos hacen sonreír por una muchacha. Ay, muchacha de mi vida, selva viva y fuego del alma, yo suspiro el mundo entero cuando te veo pasar. Me crecen nuevas flores en cada lápida de mi corazón, brotan de repente tallos elegantes, tiernos y rebeldes que se envuelven con los aires suaves de tu sonrisa, y hacen gritar al camino: Por acá está pasando la verdadera vida.
Vier., 25 de dic. de 2022
Especiales los días porque especiales las personas, especial tu corazón y los pasajes solemnes, indefinibles e incorruptibles del amor. Yo, sentada desde esta orilla, espectadora, con el viviente espíritu del corazón enamorado digo esto: ¿nos volveremos a encontrar? (…)
Juev., 24 de dic. de 2020
En tus ojos vive la ráfaga contemplativa de los momentos agradables, la vida pronto amanece allí. Cada pieza de tu engranaje tiene función propia en tu alma y por eso tu cuerpo es el encaje perfecto de tu profesión. Es irremediable, los lirios empezaron a florecer en todo el mundo, las amapolas vuelven a respirar el paisaje evocador del mundo, la fuente de la vida ha nacido como la metáfora de tu sangre. Eres música en mi jardín. Eres y eso es más que suficiente.
Miérc., 23 de dic. de 2020
El pensamiento es libre cuando dejas de analizar la manera en la que se deberían decir las cosas, dejando a las palabras ser como plumas, pinceles, pianos, caricias, aves, flores, vientos o islas (…) Al final la vida es mucho más bonita cuando damos amor, cuando fluye nuestro universo y con él los sentimientos.
Mar., 22 de dic. de 2020
Mi corazón es un niño entusiasmado con los fondos abisales del océano, donde la luz viaja más lento que el descenso de los ángeles en el cielo. Me he reído un poco con esto último que te acabo de contar porque no tiene ningún sentido (…) Por último, lo que te quiero debe tener hilos encantados que vienen de tus dulces ojos, lo que te quiero es visitante en tus dulces ojos, lo que te quiero es la fisura en la eterna expansión de nuestros universos. Te admiro, soy tu fan, no sabría decirte el número porque hace mucho que dejé de contar.
Lun., 21 de dic. de 2020
Hoy quiero cantar la esencia inmutable del amor, la ilusión claroscuro de las dunas teñidas y trazadas por el azul del mar, corazones descargando sus latidos bajo el regazo de la felicidad. Niña infinita, arcoíris triple del cielo, nunca dejes de brillar.
Dom., 20 de dic. de 2020
Voy a seguir diciendo recuerdo para evocar la infancia; seguir gritando te amo para espantar al miedo y no al amor. Voy a seguir deslizando mis pasos para dejar atrás todas las dudas y continuar esculpiendo con paciencia mi vida entera. Sé que voy a seguir hablando mucho sin tener que hablar realmente, aunque sepa que el mejor silencio es el que se descubre siempre en el corazón. Tan necesario, dulce y azul como la convergencia eterna de los mares. Sentir que empieza a cobrar fuerza la voz para no dejar ir lo que realmente importa; que se me escuche el quédate mientras continúo la senda de la vida, porque al adiós no le brillan tanto los ojos como a mí. Contigo interpreto mi mejor papel en la obra de la vida. contigo descanso del amor si es que resulta que tu historia y la mía... «no».
Sáb., 19 de dic. de 2020
Se acerca la hora de la esperanza, del abrazo preferido a media noche, de la declaración de amor de los astros, estas palabras que intentan la vida volando más allá de la curvatura del amor y del espacio en el sonido absoluto de tus labios. Nombra día y hora, enreda la separación y el esplendor que de mi agitado corazón huye, cae y fluye como nubes entre tu cielo. Celebremos la efeméride grabada en la memoria sublime de los tiempos en los que no tengamos que esconder, jamás, un beso para salvarnos.
Vier., 18 de dic. de 2020
Mantienes una conversación sobre ella con la página en blanco todos los días. En tu sangre fluye el éxtasis de su alma entera siendo marea viva en el corazón; barca sobre tinta de esta fiebre del alma solamente una, única, momento único de entre todos lo momentos del mundo.
Juev., 17 de dic. de 2020
Cuando me pregunto cuántos años lleva el árbol fuera de casa, casi con presteza logro intuir lo de siempre: un año, contando este. El árbol hoy se ve infinitamente vivo; las estaciones guardan en su ADN el decurso natural del planeta, pero eso no significa muerte en vida del árbol en primavera. Al menos no por ahora. Desvanecidas las hojas y las flores, lentamente corteza y solo ramas destempladas en el viento, y dentro, la verdadera vida; hoy, hermoso dosel que protege las mañanas de los pájaros acurrucados en su nidal de ave (…)
Miérc., 16 de dic. de 2020
Cuando tú, al mirarme en la nada, inventaste la primera palabra… R. Alberti
Viviría en el temblor de los recuerdos para encontrarte en la soledad más humana. Y cuando parezca utópico el encuentro, el mirar del cielo para encontrarnos en libertad.
Mar., 15 de dic. de 2020
Que esta luna no me suelte del ensueño, que no temo por la caída, sino más bien por el silencio dejado por tus manos en este piano a cuatro imaginario. Flor de lis naciste, dulcísima niña creciste, implacable mujer de corazón venturoso y talento innato tras la cabalgata esplendorosa de tu camino. Este primoroso dolorcito en la boca del estómago es de las cosas más bonitas que me han regalado en la vida.