— “La ola de frío que azota Castilla–La Mancha se ha cobrado ya su primera víctima. Un motociclista muere congelado en plena Nacional número IV y continúa conduciendo 90 kilómetros después de muerto. Una pareja de guardias civiles le echaron el alto y como el motorista no reaccionó le siguieron hasta alcanzarlo. Se pusieron a su lado y le increparon para que desistiera de su actitud. Viendo que el motorista no se movía, comprendieron que algo extraño ocurría”
— ¡Parece increíble!
— La imagen es maravillosa: Un joven muerto conduce su motocicleta por la fría estepa manchega, escoltado por dos guardias civiles.
— ¿Dónde iría de madrugada y con ése frío?
— …
— ¿Qué tal está el agua?
— ¡Está esperándote!