Noviembre de 2018
(…) Alejarse de las palabras solemnes. No las quiere cerca. Su disposición es tan anticipada que se encuentra ridículo y torpe. No las entiende. No quiere entenderlas. No quiere moralejas ni enseñanzas, ni caricias ni besos. Ha odiado a la protagonista, pero no piensa que es una perr4.
Ahora, no es más que un sueño que nunca protegió (…)
Dom., 13 de dic de 2020
¡Qué sonido el que suspende de entre esos labios tuyos y acalla en la noche del alma un silencio de estrellas! El encanto perpetuo de tus besos ha de ser la daga fulminante en el corazón adormitado, sombrío y enamorado de los hombres. Mi corazón ríe y llora un indefenso entusiasmo cuando dices vida tan cerca de mi boca. Te delata en el cuerpo la secuencia armónica y sinfónica, unida al compás de tus sentimientos. Yo te miro con los ojos cerrados, entre girasoles del campo y rumores ardientes de estrellas.
Juev., 24 de dic. de 2020
En tus ojos vive la ráfaga contemplativa de los momentos agradables, la vida pronto amanece allí. Cada pieza de tu engranaje tiene función propia en tu alma y por eso tu cuerpo es el encaje perfecto de tu profesión. Es irremediable, los lirios empezaron a florecer en todo el mundo, las amapolas vuelven a respirar el paisaje evocador del mundo, la fuente de la vida ha nacido como la metáfora de tu sangre. Eres música en mi jardín. Eres y eso es más que suficiente.
Noviembre de 2018
(…) Pero... Es que todos interpretan su función como quieren, incluso yo. Saben de su existencia y le entregan la misma importancia de todos los días. Con el mismo dramatismo del que cuenta la historia y del que la escucha. Sin miedos y sin pausas. Lo último es que siga enamorado, le dije alguna vez, pero de eso ya hace mucho tiempo.
Dom., 23 de oct. de 2022
Tú sabes que, siempre, tendrás un vestigio de universo en mi corazón quejumbroso dispuesto a devolverte la sonrisa por si decides aparecer con tus vueltas.
Juev., 28 de jul. de 2022
6:50 a. m.
Hoy todo es lluvia o llovizna o, singularmente, tú. Perder la conciencia se parece a despertar en tus ojos. Y escribirte, a verte y sentirte con toda mi alma, a desarticular el pensamiento mientras la llovizna me atrapa, en medio del gentío, pensando en ti...
Tú surcas el mundo entero en cualidades inimaginables, el mundo no palidece si estás tú. Absorbes mi alma: ya no preciso engañarme. Exhalas vida de esos labios en la medida en que acentúas esa incesante fuerza expresiva del sentimiento que tanto me embelese…, esa que tanto admiro y amo. Admito que has hipnotizado cada “nada es para siempre” que ha salido de mi ingenua boca, pero no me agito, pese a que, en mi corazón, ya no hay quien le componga los latidos mejor que tú. Tú llegas y abrigas hasta el rinconcito más frío de la estancia. Dime… a quién le podría importar si fuera llueve o no, si el diluvio viene contigo y se va abrigando mi corazón.
Lun., 28 de dic. de 2020
En el interior de cada nota está columpiándose, inocente, mi corazón, en los sentimientos más incautos y soñadores. Yo cierro los ojos y sueño contigo; en las fibras de mi ser vive despierto ese afán. Sabes que mi corazón, a tu lado, va a morir de angustia si no sonríes, mas, sabemos, que continuará tan vivo como ninguno. Y ante eso, lo que yo podría regalarte ya me los has regalado tú. Yo no sé si es el día o este amor que siento por ti. Pero de igual forma, tu nombre allá en las estrellas siempre será la gala más bonita que pueda vestir el universo.