-Sé
Entiendo que quieras avanzar
Entiendo que quieras superarme
Pero… ¿era necesario pisotearme?
¿Era necesario decirme todos mis defectos en mi cara e irte?
¿Era tan necesario lastimarme de esa manera?
José Emilio Pacheco. Sentido contrario. Desde entonces. [08]
Nuestro error fue intentar ir en la misma dirección cuando el destino nos quería en direcciones opuestas.
— Manuel Ignacio.
He consumido más poemas que cigarrillos consume un fumador, y no me considero poeta ni considero versos a mis escritos, tal vez letras que forman palabras que a su vez forman frases y ya, está en ti lo de si esas frases tengan sentido o no, me he traspapelado en noches oscuras y en mesas que no supieron valorarme cuando me tenían, le he pedido fuerza al viento para que me sople y me haga avanzar a pasos agigantados, y le he pedido calor al fuego que me consumía por los celos, le pedí al miedo una tregua fallando en el intento, y a las rosas que sonríeran aunque esas espinas las estuvieran matando por dentro, le pedí también un respiro a la vida y me brindó aire, a las injusticias que no aparecieran pero no me hicieron caso, entonces entendí que hay cosas que simplemente no están echas para mí, como tú, por ejemplo, que te quise con todas las fuerzas mías y las que le pedí al viento, pero parece ser que eso no fue suficiente para que te quedaras conmigo…
—Poeta en decadencia.
Mi bella serendipia, alumbras con tu luz mis mañanas en el alba y mis noches en la aurora.
Eres tan imperfectamente perfecta que, cuando estoy contigo envuelves mi alma en una elocuencia inefable y aceleras cada microscópica parte de mi corazón.
Mi bella serendipia, ya eres infinita.
Has salvado al hombre más triste del mundo de una cruda soledad y melancolía
— Manuel Ignacio.