Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta. Sam Keen
Nunca lo sospechaste. Jamás te di ninguna indicación de que, desde el primer momento que te vi, te sentí tanto que me hirvió la sangre. La pasión que se despertaba al verte era violenta e incandescente. En el pecho, un fuego rugía, calcinándome el anhelo que se desgajaba de mis ojos y, a la sed, me la volvía un desierto en los labios. Pensarte era un beso lleno de un verano candente y de un invierno cortante que a mi piel enchinaba, al mismo tiempo que la hacía hervir. Tantas veces me llevaste al borde de la locura con sólo sonreír. Sorbía el sonido de tu voz como incontables caricias que me dejaban sin aire y llena de rocío para tus labios. Quise negarme el calor de tus brazos y el de tus labios, pero no podía dejar de imaginarme todos los sabores y texturas que hallaría en tu piel de sólo atreverme a tocarte, a robarte ese beso que tanto deseaba, desde hace tanto tiempo; ese beso que, tantas veces y de tantas formas, ya te había dado. Construía universos enteros llenos de fantasías; posibilidades y escenarios que daban vuelta y se repetían en un ciclo exponencial e infinito. Me comía mis anhelos, como una confesión enterrada en una hostia bendita, mojada en el rojo vino del deseo. Callé y callé y no dije nada. No sé la verdad cómo lo pude resistir. Años de lo mismo. Juré varias veces perder la cordura. Hubo veces que llegué a pensar que te odiaba y que no era atracción lo que sentía, por lo que me hacías; me provocabas perder el control, a mí que siempre me había preciado de ser tan racional y disciplinada. No importaba que nadie más lo supiera o sospechara, lo sabía yo y eso era suficiente. Por eso decidí aprenderte para desvirtuar este loco enamoramiento que engendrabas en mí, así que, en silencio, te fui desnudando, poco a poco, a través de los años, hasta conocer todos los colores de tu alma; memoricé cada una de sus líneas y cada uno de los paisajes que la componían, hasta que pude oírte hablar en el silencio que tanto amabas. Mis ojos te seguían y te aprendían a diario, aunque tú no te dieras por enterado. Aprendí que eras sincero, hasta el punto de ser hiriente y que, por prudencia, muchas veces callabas y preferías no decir nada. Eres empático por naturaleza y por eso también prefieres ser algo solitario. No tienes paciencia para las estupideces y odias perder tu tiempo. Tienes pocos amigos, pero eres leal y entregado al mil. Tienes altas expectativas de la gente por lo que, generalmente, te decepcionan. Sé que amas leer, tanto como yo, así como también las conversaciones inteligentes, llenas de sabiduría y de alma. Sí, fui dándome cuenta que, esto que sentía por ti, era más profundo y complicado que lo que, superficialmente, parecía ser simple química. Era como si mi alma oyera a la tuya y se despertara. Te amaba, no me quedaba duda alguna. Por eso hoy, último día de secundaria para ambos, me atreví. Y lo que, tal vez, otros vieron como un acto impulsivo, era ya un amor de años. Sentí tu sorpresa, cómo temblaron tus labios, pero, en ese momento, los abriste y supe que no había imaginado esta conexión que va más allá de toda lógica tan llena de magia.
e.v.e.
me gustaría que se interesen en mí, que me pregunten sobre mi día, que se rían de mis chistes por muy malos que sean, que piensen en mí como la primera persona para contarle algo, que escuchen la música que me guste, me gustaría sentir que alguien tiene interés en saber quien soy, que me gusta y que no, y como hacer para entrar en mi corazón
-Pero es mi amigo… -Los amigos no hacen lo que hizo.
(via thestarunstoppable)
Incluso con todas la peleas y crisis de celos, yo siento que tú eres el que quiero estar el resto de mi vida. Podemos patalear, gritar, y nos separamos una y mil veces pero siempre volveremos a estar juntos de nuevo, y sabes por qué? Por que el amor es así, si no fuera amor no estaríamos toda la madrugada intercambiando mensajes, si no fuera amor no tendría celos de cualquier persona que se acercara a ti, si no fuera por amor “nosotros” no habríamos durado un mes siquiera . Si no fuera por amor yo no sentiría mi corazón acelerar casi a mil cuando te manda un simple mensaje como un “hola”, si no fuera amor no te estaría etiquetando en textos de facebook hablando de lo mucho que te amo.
- Gabriel Yunga. (via gabrielyunga)
👽👅
Créditos a quien corresponda