Me cansé de insistir, de pedirlo, de estar para él, con él y por él.
Me cansé de esperarlo, de pedirlo, de llorar, de añorar, me cansé de creer que no soy suficiente y no merecerlo. Lo lamento, pero, te amo, muy poco, y lo lamento, por cansarme. Pero mi corazón sufre por tu vago amor y tu poca atención.