Me puse a contar ovejas para poder dormir y termine contándoles de ti:
una oveja, dos ovejas, tres ovejas, él... sus ojos, su sonrisa, ese día...
Por su energía que lo alimenta, el viento descansa sobre sí, sólido, resistente.
Conoce mal la noche.
Sabemos que engaña.
Sube por lo favorito sin lo elemental.
Está en mala forma. Se ahoga mientras especula sus lecturas. Se atraganta con preguntas fofas. Se tutea con lo aparente y le deja su tutela. Le enseña su mano queriendo ofrecer lo puro, pero no nota que tiene carbón y ceniza, y el silbante viento le deja sin nada que le ayude a saber que existe.
Busca la vía que mantenga animado el cuerpo.
De su mundo muerto, la pesadilla cuida que esté despierto.
Se vuelve paranoico, atrapado entre placas de titanio indestructibles, irradiando ansias e incapaz de ver los lados.
De ahí el temor, la ira, la pesadilla, el delirio, la inutilidad.
No puede quedarse dormido: he ahí su debilidad.
Rompe el lucero nocturno y el crepúsculo del día.
Decía que los sentía, pero no sabía que los decía mal.
Así conoce: sorteando la verdad.
Por solo pensar de noche sin conocerla en realidad.
Se asfixia y enemista con su muerte.
Le sofoca la destreza que cree tener a oscuras,
pues solo ve certeza en las tinieblas taciturnas,
donde vive y se entrega a su suerte
con negligente fortaleza que aparenta.
Entre las risas y el regocijo de su fábula fue quedando solo, y por su afán de divertirse se hizo uno con la nada.
No con calma, no con harta.
No se cansa, no se aguada.
Se queda pobre en su fantasía.
Roba caras, roces y nalgas.
Toma tantas voces e infamia.
Por dentro grita, envejece y calla.
Suma de afectos,
suma de alcoholes,
destilo de derroche y despilfarro.
El límite lo tuerce y se retuerce abandonado.
Pasa helado por favores del demonio noche,
al que parece con un roce, el alma haber donado.
No recibe nada a cambio, y en la mirada cabizbajo, fuere lo que fuere, con el sol se inmoviliza.
Tira de colores,
de sabores y de miedos por montones,
objetos que encuentra en su camino,
del gatillo que aniquila los sueños y el destino.
Dime tus momentos de maldad que yo invado con los míos.
Alimento reptiles y los hago mineral, con lo demás, fríos.
Gran sombra, terminas con el resplandor que suspira el alba,
te alimentas del alma y tu espíritu es desconocido.
Callas mientras te consumen.
Eres juez y verdugo de lo que sucede en el día.
Gastón R. Fernández G.
Tuve una novia que me se tomaba mil fotos y en todas se veía hermosa, su ropa, su maquillaje, su cabello, todo le quedaba. Pero mi foto favorita era una donde estaba ella estaba en pijama, despeinada, sin maquillaje y sin filtros... y bueno, tal vez ella nunca lo entendió...
I need you, hero.
Splendid x Flippy
Un militar atormentado.
Y un superhéroe subestimado.
~~~~
- Necesito ayuda. - Splendid x Flippy
Un militar atormentado.
Y un superhéroe subestimado.
~~~~
- Necesito ayuda. - Claro que no.
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Quisiera olvidar.
Olvidar la guerra.
La muerte.
La sangre.
Olvidarme a mi mismo.
Dejar de tener miedo cuando salgo de mi casa.
No tener que alejarme de las personas por temor a dañarlas.
No estar asustado de mí mismo.
No estar sólo.
Dejar de sentirme prisionero de mi mismo.
Dejar de pelear conmigo mismo.
Pero.. Se que es necesario.
Si yo no lidiara con mi problema, ¿Quién más lo haría?
Yo no lo elegí y no creo que alguien más lo eligiera, si tuviera la opción.
Por lo que no me queda más que llevarlo adelante.
Intentar mantenerlo al margen por el resto de mi vida.
Aunque, ¿Esto puede llamarse vida?
Y aunque no quiera aceptarlo éste es mi castigo.
En la guerra todos siguen órdenes, sólo eso.
Y yo.. manche mis manos de sangre de hombres que sólo seguían órdenes.
No, este no es mi castigo.
Esto soy yo mismo.
Que es vivir? Yo solo existo.
Cada que bebo, vuelvo a pensar en ti...
Esto me está matando.
Vives odiando, pero recuerdas extrañando.
Después de tanto tiempo me arme de valor y te conté todo...
Amable y sincero son las palabras que te representaron en ese momento.
Pude corroborar que en verdad te gustaba, me alegro de que haya sido así.
Nos despedimos... Me siento aliviada.
Si estoy tan feliz... ¿Que es este vacío que siento?
Tengo muchas ganas de decirte todo lo que me hiciste sentir en tan solo esos días dónde nuestras miradas se cruzaban fugazmente... Pero sólo recuerdo que tú te alejaste, que ya pasaron 4 años y que ya es tarde para preguntarte que fué lo que pasó.
Me pregunto si seguirás sonrojandote cuando una persona te mira a los ojos.
Porque al fin y al cabo, si besarte me llavaria al infierno, presumiria a los demonios que pude tocar el paraíso sin estar en él.
Hace tiempo no escribo, porque ya no te pensaba, no me hacías falta... Hasta ayer en la noche, donde el insomnio se apoderó de mi y sólo pude pensar en ti.