Honestly, rn I’m in a state of shock, denial, rage, and bliss simultaneously.
Las amistades falsas se acaban con verdades.
Hada Chantel
Le dije la verdad y se alejó de mi.
Hada Chantel
Muchas veces las personas nos dicen "No tomes fotos, disfruta el momento", y en parte tienen razón; ya que mientras quedé en la memoria siempre recordaremos ese momento, pero al recordar ese momento por medio de una fotografía nos da una nostalgia profunda, una sensación que mientras más veas la foto; tu mente poco a poco va recordando más y más detalles de aquel instante, y es increíble como una simple fotografía te transporta a cualquier momento de tu pasado aunque tu mente ya la haya olvidado un poco...
Te mereces el universo entero, no sólo una estrella. @heartofstone10
Hablenme, soy buena persona UwU
Hay veces que necesitas a una persona, una persona que sabes que es sincera, que no tiene tacto, ni pelos en la lengua, que sabes que en realidad no sabe consolar, que no sabe ni qué decir, ni qué hacer cuando llegas necesitándolx, pero eso es suficiente. Sus ganas de ayudar, sus ganas de hacerte sentir bien, de verte mejor,y de estar ahí para ti generan una seguridad increíble. Me resulta sorprendente que he tenido a "esa persona" que han sido diferentes personas a lo largo de mi vida, y nunca ha sido mi mejor amiga, nunca ha sido mi pareja. Son personas a las que valoras un montón, por algo que lográn transmitirte no sé cómo, no con sus palabras, no con sus acciones, pero que terminas notándolo después de conocerlos, y a una parte de mí le gusta necesitar a esa persona, porque sé que en ese momento, no me van a dejar sola.
Tristeza Transformadora
La vida está llena de altibajos, de momentos de alegría y de tristeza, de victorias y derrotas. A lo largo de nuestro camino, enfrentamos desafíos y dificultades que pueden afectar nuestra vida emocional y espiritual. En medio de estas pruebas, a menudo nos preguntamos por qué Dios permite que experimentemos tristeza y sufrimiento. Sin embargo, el versículo de 2 Corintios 7:10 TLAI nos ofrece una perspectiva única sobre la tristeza y su propósito en nuestras vidas.
El versículo nos insta a no lamentarnos cuando Dios permite que experimentemos tristeza, porque esa tristeza tiene un propósito transformador. Nos dice que la tristeza que proviene de Dios puede conducirnos al cambio, al arrepentimiento y, en última instancia, a la salvación. Esto nos recuerda que Dios trabaja de manera misteriosa y a menudo usa nuestros momentos de tristeza para moldearnos y transformarnos en personas mejores.
La tristeza en sí misma no es algo deseable, y es natural que intentemos evitarla. Sin embargo, hay una diferencia importante entre la tristeza que proviene de Dios y la tristeza que surge de las dificultades de este mundo. La tristeza que viene de las dificultades mundanas puede ser abrumadora y destructiva. Puede agotar nuestra esperanza, nuestra fe y nuestra voluntad de seguir adelante. Puede causar estragos en nuestras vidas y en nuestras relaciones, y en última instancia, puede llevarnos a la desesperación.
Por otro lado, la tristeza que proviene de Dios tiene un propósito divino. Nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones y actitudes, a reconocer nuestros errores y a buscar perdón. A través de esa tristeza, somos confrontados con nuestra necesidad de redención y restauración. Nos muestra nuestra dependencia de Dios y nos lleva a clamar por Su ayuda y gracia. En última instancia, la tristeza que viene de Dios nos guía hacia la salvación, hacia una relación más profunda con Él.
Sin embargo, es importante destacar que este versículo no significa que Dios sea el autor de todo sufrimiento y tristeza en el mundo. Vivimos en un mundo caído, lleno de injusticias y dificultades. Muchas veces, la tristeza que experimentamos es el resultado de nuestras propias acciones o de las acciones de otros. Pero incluso en medio de esas situaciones, Dios puede obrar para consolarnos, guiarnos y transformar nuestras vidas.
Entonces, cuando enfrentemos la tristeza en nuestras vidas, debemos recordar este versículo y buscar la sabiduría de Dios. Debemos discernir si la tristeza que estamos experimentando es el resultado de nuestras acciones o circunstancias mundanas, o si es parte de la obra transformadora de Dios en nosotros. Si es lo último, podemos encontrar consuelo en saber que Dios está obrando en medio de nuestra tristeza para cambiarnos, perdonarnos y salvarnos.
En resumen, el versículo de 2 Corintios 7:10 TLAI nos invita a no lamentarnos cuando experimentamos tristeza permitida por Dios. Aunque la tristeza proveniente de las dificultades del mundo puede ser destructiva, la tristeza que viene de Dios tiene un propósito divino. Nos desafía a cambiar, a buscar perdón y a ser salvos. Debemos confiar en que Dios está obrando en medio de nuestras pruebas y tristezas, y buscar Su guía y consuelo mientras navegamos por los desafíos de la vida.
Ha pasado un año, tal vez no maravilloso, tal vez no horrible, fue normal. En verdad no sé cómo expresar esto. Este año lloré, sufrí, el abismo casi me tragaba en varias ocasiones. Pero también rei a carcajadas, sonreí al sol, me enamoré, y fui feliz. Solo espero que este año sea más lindo.
-YueSainte-